lunes, 2 de abril de 2012

Vida de una Erasmus

Mi despertador suena a las 7.15 a.m. Me levanto, desayuno, me preparo el sandwich para comer, me ducho, maquillo y visto.

Salgo de casa y empiezo a caminar, tardo unos 35 minutos en llegar al trabajo, entro a las 9, menos mal que no hay que madrugar en exceso. Me cruzo con muchísimos ciclistas, la gente usa mucho la bici para ir a trabajar, e incluso para llevar a los niños al cole. Las peatones, mayoritariamente, llevan calzado deportivo que nada pega con su ropa profesional, para andar más cómodas, cuando llegan al trabajo ya se calzan los tacones. Hay un cruce que cada mañana es una locura entre autobuses, coches, ciclistas y peatones, creo que un día debería sacarle una foto.

Empieza la jornada laboral, de 13 a 14 tengo una hora para comer mi sandwich, ¡qué gran comida!. Si hace bueno voy a comerlo al parque con los compañeros, sino nos quedamos en la pequeña cocina que tenemos como comedor. Es el rato más distendido del día, pero mi inglés no alcanza aún para entender ni la mitad de lo que hablan, ¡bendito acento irlandés!.

Vuelta a la oficina, a seguir currando hasta las 17.30.

Cuando salgo de trabajar suelo volver a casa, otros 35 minutos de caminata a paso rápido, paro a comprar algo para cenar, porque el super frigo que tenemos para 8 no da para que podamos guardar mucho más, llego a casa reventada, me pongo de mala leche porque las francesas con las que vivo son unas cerdas y dejan la cocina que parece una pocilga, conecto el skype para estar cerca de mi gente, hablo un poco con los compañeros de piso, trasteo por la red, pero poco, no te vayas a pensar que me da tiempo a mucho, hago la cena, me la como, leo un rato y a dormir.

Imagino que lo que hayas pensado al leer esta entrada es que para que te narro la que podría ser tu vida, simplemente para que sepas que Erasmus no siempre significa fiesta, fiesta y fiesta. En mi caso Erasmus es hacer lo mismo que podría hacer en mi casa, pero gastando muchísimo más dinero, que a nadie se le ocurra pensar que irse de erasmus es barato, y echando mucho de menos a mi gente, con el único objetivo de mejorar mi inglés.

Merrion Square

Este es el parque Merrion Square, al que voy a comer cuando hace sol. La foto está sacada el domingo que llegué a Dublin. Los dias de diario a la hora del lunch, todo el mundo va vestido de traje.

1 comentario:

  1. Te entiendo perfectamente. Cuando yo estuve de Erasmus solo habia fiesta si ponia la radio... es lo que tiene ser el unico de la universidad. Eso si, no me arrepiento de la experiencia en absoluto.

    Se que es duro estar lejos de tu gente, pero animo, que las distancias son mas cortas con intenné :)

    PS: (digo, PD) no me he olvidado, algun dia cambio el blog a un fotolog que para lo que escribo... :)

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